THE LESBIAN SISTERS

THE LESBIAN SISTERS
Fotos de Eugenia Gusmerini

miércoles, 15 de febrero de 2017

Noche de chicos I: Los Apuñálales, rock & roll made in Poble Sec



Los Apuñálales es el último proyecto musical liderado por Esteban Matuké, compositor, intérprete y músico chileno afincado en el barrio del Poble Sec desde hace más de una década, va para dos. Junto con Esteban Maturana, hay tres músicos imprescindibles que hacen posible esta banda: Max Ericksson, guitarra principal, Felipe Gaete, batería y, Manuel Bernal, bajo.


Aunque se declaran un grupo sin pretensiones, sus letras denuncian el fenómeno guiri que el barrio del Poble Sec sufre por la llegada de esos otros que no conocen el alma de la casa, molestan con sus reglas y se beben nuestras cervezas.
Las canciones, reflejan esta resistencia en letras entre divertidas, punzantes, provocadoras, populares y directas que le dan leña para arder al público asistente.  Un público al que no le cuesta nada bailar, corear y jalear cada tema. En el concierto del viernes en el Centre Cultural La Albareda, se bailó, se gritó, se cantó y se disfrutó del directo estupendo que tiene esta banda.
Con un inicio de concierto en el que todos los miembros del grupo le dan la espalda al público y la voz de un actor, Diego Guerrero, anuncia la llegada de la invasión guiri una se prepara para el viaje en la defensa de su antiguo barrio. Las consignas se suceden. Suben, ya vienen, se beben nuestras cervezas, en el pueblo estamos lokos por las tapas a un euro, ei, baby, esta noche te invito a cenar, vamos a Blai, juntamos las fuerzas y fuimos a por él, se hace de noche y no consigo olvidarla, siempre me refugié en el alcohol, eran las tres y estaba todo cerrado, una chela más que te la voy a pagar, me muero de sed, demoler, demoler, la estación de Paral·lel...


El sonido de Los Apuñálales apela a un rock mestizo, que ellos llaman pshyco western. Por una parte rescata el sentir clásico de las letras con sombra de barrio y rutina que arde en los hígados y, por otra, no menos en la línea del rock clásico, nos invitan a bailar y cantar y escuchar su discurso para que tengamos criterio, decidamos, nos pongamos en un lugar o en otro de la frontera, más allá de la barra del bar a las dos de la madrugada. 
Esta es mi verdad, lo que yo aprendí, el viento sopló y me trajo hasta aquí, la luna me habló esta es tu canción, la debes seguir, y tu mano me vino a buscar, resiste, donde el dolor se transforma en amor, solo resiste, mejor silencio que violencia verbal, despierta el alma, despierta mi amor... Son éstos otros versos más introspectivos, casi metafísicos, que también nutren las letras de las canciones de Los Apuñálales.


Una de las cosas más hermosas del viernes pasado fue ver a varios niños, de no más de cinco o seis años, bailar rock&roll mientras sus papás y sus mamás disfrutaban del concierto. Conmovedor. Tierno. Lindo a vivir.
El último tema, Los Apuñálales se lo dedicaron a Donald Trump. Digo no, fuerte no.
Si tenéis ocasión de verlos, bailarlos, gozarlos, id a cualquiera de sus conciertos.
Desde Poble Sec al mundo, cambio y corto.
En breve os hablo de la segunda Noche de chicos, con Pedro Paiva, que está en el Versus y es uno de los dos locos maravillosos del grupo Los Modernos que tan buenos momentos nos dieron.

(*) Fotos de Gertrudis Losada Alva.


No hay comentarios: